El Primer Concilio de Jerusalem

                  

      Eres, lo que comes!!!

El cuerpo humano realiza más de 6.000.000 de funciones inconscientes, ejemplo: Convertir el azúcar en glucosa y en el caso de los glúcidos como el almidón, la dextrina, el glucógeno (el almidón animal), la sacarosa (el azúcar de caña), la maltosa (el azúcar de malta) y la lactosa, se descomponen en el tracto digestivo en azúcares simples de seis carbonos, que pasan con facilidad a través de la pared intestinal.
La eficiencia de estos procesos depende directamente de lo que comemos. Las leyes de la alimentación entregadas a los Sacerdotes (testigos) en el desierto del Sinaí en cabeza de Moshé (Moisés o Musa) tienen como propósito el perfecto funcionamiento de TODAS las funciones inconscientes en aras a un óptimo estado de salud, fundamento para realizar constantemente oblaciones, sacrificios y holocaustos de animales que dan inicio, una vez levantado el Tabernáculo, a la manifestación del Creador delante de los Israelitas, a quienes se les confía este magisterio basados en 613 leyes, dentro de las cuales están las de Kashrut o de la alimentación.Solo un Sojet (Matarife) adiestrado en este temor reverencial hacia El Creador (sacerdocio), puede garantizar que se cumplan estas leyes para los Israelitas y también las leyes de la  alimentación establecidas para los musulmanes y cristianos, después del cumplimiento de toda la ley en cabeza de El Hijo del Hombre (Isa Bin Maryam,) quien fuera responsable de extender la gracia  y que están registradas en El Primer Concilio de Jerusalén, que reza: “Os está prohibido comer sangre, carne de cerdo, carne de animal muerto naturalmente, ahogado, de una caída, de una cornada, de un golpe, sobre el que se haya invocado nombre diferente a AL-LAH(SWT) , sacrificado sobre un altar o devorado parcialmente por las bestias” y que proclamara como FUNDAMENTO para los gentiles el entonces Presidente de nuestra Comunidad del Nuevo Pacto, Iaakov Ben Yosef.

La Comunidad Judía Ortodoxa en el Nuevo Pacto, es responsable de proveer carnes a los cristianos y musulmanes y dados los tiempos, cárnicos aprobados Kosher (Halal) en aras a su óptimo estado de salud,   coadyuvando en casos de CUALQUIER enfermedad para garantizar la cura con procesos sencillos, naturales y 100% efectivos.
La Sangre del animal contiene colesterol, triglicéridos, ácido úrico  y demás elementos que contaminan nuestra sangre.

La grasa del cerdo tapona las venas y las arterias humanas.

La Carne del cerdo contiene el gusano de la triquinosis. Los síntomas de la infección original con la larva de este gusano consisten en dolor abdominal, náuseas, vómitos y emisión de heces líquidas. Con la liberación, o migración de las larvas hacia la sangre, es muy frecuente la aparición de un edema facial, en especial alrededor de los ojos, y de cefaleas e incluso delirio. También es habitual la afectación del músculo cardiaco. La fase invasiva está determinada por espasmos musculares y dolores en las articulaciones y lo que es peor cuando invade el cerebro, toma la voluntad!!!

Cualquier animal que no haya sido sacrificado por un Sojet Kosher o Halal, tiende a retener la sangre dentro de los músculos y órganos, que se traslada por la ingesta al hombre.

Existen muchas mas razones de tipo fisiológico y Espiritual por las que se ordena comer carnes Kosher o Halal o subproductos elaborados con esta exclusiva carne, además de percibir, apreciar y agradecer Su Manifestación; El Creador no ama a los desagradecidos!.

Les espero, Km 1 Vía Panamericana a Ecuador, Popayán-CAUCA-COLOMBIA –América      Shalom, Salam, Paz.